Una buena acción se difunde lentamente, pero una mala lo hace rápidamente, cuando hablamos de Identidad Institucional, no es fácil mantener en el colectivo una buena opinión sobre nuestra corporación, cualquier cosa negativa que se haga repercutirá violentamente sobre todo lo bueno que se pueda haber hecho.

 

Es necesario que todos los que formamos y hacemos vida en la Universidad de Los Andes, entendamos lo importante de velar por nuestra identidad, de ser conscientes de que todo influye en la reputación de nuestra casa de estudios, cuando contestamos el teléfono en nuestras oficinas, cuando préstamos un servicio de atención al público, cuando portamos un uniforme o un carnet, la manera en que hablemos, en lo diligentes que podamos ser o el orgullo con el que portemos nuestro uniforme, de esa misma manera será el impulso que le estemos dando a la reputación, una buena acción ira sumando y fortaleciendo nuestra imagen.

 

Es por ello que nos dio mucho pesar e impotencia ver como a final del año pasado la dotación que recibió el personal de la Oficina de Servicios de Prevención y Seguridad, no contaba correctamente con nuestros Logosímbolo Institucional, nuestra identidad visual. No se preocuparon en lo absoluto, más allá de salir de una obligación legal de entregar una dotación de uniformes, era una oportunidad que se desaprovecho para sumar en las buenas acciones, simplemente no están conscientes de que cada uno de esos vigilantes son las primeras personas con las que nos encontramos en nuestros establecimientos y lo que percibamos de ellos, repercutirá de forma tangible en el posicionamiento de nuestra Identidad Institucional.

 

Pedimos a todos los entes velar por el buen uso de nuestros símbolos, debemos ser parte de las cosas positivas, fortalezcamos la casa que vence las sombras.